El Paraíso. Una palabra que nos traslada irremediablemente a otro tiempo, lejos de este presente. Tal vez esté ahora más lejos que nunca. La nostalgia hacia una libertad perdida muestra el lado más oscuro de la naturaleza. Ella misma ha acabado con el ideal defendido por los románticos, nos ha doblegado con una fuerza invisible, bestial.
Recluidos en nuestras casas volvemos a conectar con lo más humano: la cultura, el entretenimiento, la tecnología. Hemos disfrutado nuevos paraísos en nuestras pantallas, hemos jugado con libertad, recordando y recorriendo diferentes paisajes con climas sosegados.
Estamos desarraigados de la naturaleza, pero gracias a la tecnología podemos protegernos y reencontrarnos con ella. Esto nos lleva a pensar si tal vez tengamos que buscar una nueva armonía, una nueva síntesis entre estas dos realidades.
La Piscina es una reflexión entre lo natural, lo digital y lo paradisíaco. Una piscina virtual implantada en el mundo real. Una arquitectura seca, pero que se siente acuática. La ficción de un Paraíso real.